Que mala costumbre el habernos acostumbrado al príncipe azul, y a las relaciones perfectas sin ningún tipo de problema. Cuando te conocí, sentía que había encontrado a mi alma gemela, dije: este si es el hombre de mi vida. Veía como de manera inmediata de mi corazón se borraban los malos recuerdos de desamores amargos …
