La familia, ese núcleo importante de la sociedad que tristemente está en crisis, en donde nuestros niños sufren aquello que no deberían sufrir, pues se supone que el hogar es ese lugar ideal para sentir paz, unión, confianza y comprensión.
Hoy día es todo lo contario: padres divorciados, en malos términos, o sencillamente si están casados es muy común ver que cada quien está tan sumergido en el mundo de ocupaciones, dejando como responsabilidad a las pantallas que pasen gran parte del tiempo «educando» a nuestros pequeños.
Sé que no estamos en momentos fáciles, pero la crisis de valores es tan real y es porque quizás como padres no sabemos el gran valor que representa la familia en la sociedad, porque lo real es que los valores, las personalidades y las buenas personas se hacen desde casa, se forja el carácter y los buenos hábitos.
Nuestros niños están creciendo con muchísimas carencias, muchos necesitan tan solo que les brinden afecto, atención, un abrazo y que les diga que todo va a estar bien. Brindarles bienestar emocional y acompañamiento desde pequeños, les ayudará al normal funcionamiento de su personalidad cuando sea adulto.
Vacíos de un hijo de madre soltera
Si me has leído en uno de mis primeros post, sabrás que me tocado la tarea de criar a mi niño solita. He sido madre soltera durante los 7 años de mi hijo y si, como podrás imaginar no ha sido tarea fácil, pero no imposible para saber criar un buen hombre para el futuro.
En mi caso, tengo la fortuna que su padre está presente en la vida de mi hijo y hemos decidido que por su propio bienestar, tener una relación sana, es decir, hablamos lo estrictamente necesario sobre el niño, y cuando se da la oportunidad, nos saludamos de manera cordial, de tal manera que el niño entienda que entre sus padres no hay rencor y que aunque estamos separados, hay respeto y que puede contar con nosotros para lo que necesite.
Pero….hay un gran problema que ha crecido con los años…
Aunque ha sido un niño que gracias a Dios no ha crecido entre discusiones o gritos, si ha crecido con un gran vacío de soledad y sentimiento de abandono.
Jamás un fin de semana o cada 15 días de paseo con su papá, o una llamada esporádica, compensará la importancia de la figura paterna presente en el hogar para un niño.
Lo cierto aquí es que pasa la mayor parte del tiempo conmigo, y ahora que está mas grandecito ha empezado a hacer preguntas como ¿Por que se separaron? ¿Por qué mi papá no está con nosotros? Mami, ¡Yo quiero que mi papá este aquí conmigo!
Son preguntas y exclamaciones dolorosas y más aun cuando tu como madre sientes que no tienes la culpa, porque en algún momento luchaste hasta lo último porque tu familia no se separara. Ese es mi caso.
Ver sufrir a mi hijo por algo que no está en mis manos, da impotencia y dolor, pero también es un reto para seguir cuidando mi propio bienestar emocional como mamá, mi crecimiento espiritual para seguir solucionando de la mejor manera esta situación.
Cuando esto sucede, recuerdo que yo soy la adulta y me toca manejarla de una manera sabia, siempre velando por el bienestar emocional del niño y colocándolo por encima de cualquier sentimiento negativo que pueda sentir: frustraciones, rabias, melancolía, etc.
Quizás muchas mamitas que me están leyendo, se preguntará ¿Cómo lo haces? ¿Cómo manejar esta situación de vacío con tu niño?
Aquí, te regalo varios tips:
1- Trabaja en tu bienestar emocional y espiritual
Mi lema es: «mamá feliz = hijos felices», si, así como lo lees, de que te sirve jugar, ayudarle a hacer sus tareas o simplemente estar en la misma casa si no estás en el mejor de tus días? Si sientes que sencillamente la vida no tiene sentido?
Si, se que debemos ser mujeres resilientes en los momentos mas duros de nuestra vida y soy consiente que aunque nos sintamos destruidas por dentro, siempre tratar de mostrar nuestra mejor cara. Admiro a todas las mujeres que tienen esa habilidad.
Pero ojo! una cosa es ser resilientes y otro acostumbrarnos a la tristeza y a la melancolía, el problema aquí es que demores con tristezas y rencores en tu corazón por mucho tiempo, porque aunque a tu hijo le quieras mostrar una cara de felicidad, la realidad es que no lo estas, y aunque no lo quieras, le estarás transmitiendo a tu hijo energías negativas porque no estás mostrando la realidad entre lo que expresas y sientes.
Cuando estás triste se nota pero cuando eres una mujer que se ha preocupado por buscar su mejor versión y has decidido ser feliz se nota aún mas y créeme que esas vibras positivas se las estarás transmitiendo a tu hijo.
Cuando nos preocupamos en ser felices y sanar, nuestra mente se despeja, y las decisiones se nos harán mas fáciles porque tenemos claro un objetivo y una meta clara.
Una mujer triste no sabe a donde va, deja que la vida pase por ella y en esa confusión sin querer, arrastra a su hijo. Recuerda que los niños en su comportamiento reflejarán lo que viven en su día a día, lo bueno y lo malo.
Mi recomendación en este punto es que te aferres mucho a Dios, al hábito de oración, sigue páginas y contenido de bienestar emocional con las que mas te sientas identificado y toma todo lo bueno, aplícalo en tu vida.
Así como alimentamos nuestro cuerpo, también es importante desintoxicar nuestra alma y hacerle limpieza y rodearnos de esas personas vitaminas.
2- Recuerda que no por ser mamá has dejado de ser mujer
Mucha de las amarguras de muchas mamitas solteras es que precisamente por esa tristeza, desesperanza en la que viven se han olvidado de ser mujer.
No por ser mamá, has dejado de ser mujer, una mujer hermosa que se puede seguir maquillando, haciendo ejercicio, incluso en una mujer emprendedora y hasta pensar en la posibilidad de darte una nueva oportunidad en el amor.
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No pierdas tu esencia, esa que te hace especial, única e irrepetible.
3- Ocupa tu mente en actividades que guste
En estos momentos, piensa que actividades te hacen feliz? te desconecta y te hace sentir bien? esa actividad que te hace desconectar por completo de tus angustias y problemas? Pues, hoy te digo ¡Haz de eso que tanto disfrutas y te gusta! Puede ser hacer ejercicio, leer un libro, ir a la playa, etc
Asegúrate de hacerlo tan seguido y las veces que consideres necesaria.
4- En tus tiempos libres lleva a tu niño a actividades deportivas
Si está en tus posibilidades, por favor ¡Hazlo! es una terapia tanto para ti como para tu hijo, en tu caso, el solo verlo feliz y que interactúe con otros niños en su deporte favorito te da mucha paz mental y esa sensación de que en realidad estás brindando una educación de calidad.
En el caso del niño está desarrollando una actividad física que lo ayudará en su crecimiento y salud de por vida, ya que estará desarrollando un hábito saludable desde pequeño. Además que interactúa con otros niños y a la vez también despeja su mente de todas las responsabilidad escolar por la que debe responder.
5- Ten una mascota para aliviar un poco la soledad
Siempre he escuchado a los psicólogos que la llegada de una mascota ayuda a aliviar los momentos de soledad. No solo es una terapia para niños, sino también para adultos mayores, mejor dicho para cualquier persona que se sienta esa sensación de vacío y soledad.
Enséñale la responsabilidad que debe tener con su nueva mascota, como por ejemplo peinarlo, baño, vitaminas, alimento, etc. y lógicamente colócale tareas que de acuerdo a su edad pueda realizar con su nueva mascota.
6- Háblale que puedes tener una segunda oportunidad en el amor
Sabemos que la soledad se debe a la falta de la presencia paterna, pero tanto tu como el, tienen el derecho de rehacer su vida.
Con ayuda profesional y con paciencia háblale de la posibilidad de una segunda pareja en tu vida. No recomiendo tener una nueva pareja, reciente la separación, recuerda que has debido trabajar en ti como mujer para tomar las decisiones con claridad.
Aunque no tengas una pareja en el momento, es bueno que tu niño sepa como pueden cambiar sus realidades en un futuro.
7- Enséñalo a sanar sus vacíos con un toque espiritual
Así como te recomendé a ti trabajar de la manos de Dios, involucra a tu niño en el proceso, enséñalo a orar y de manera sabia decirle que de eso se trata vida: de momentos hermosos, otros no tantos, pero que con Dios todo lo podemos y que así como el, hay muchos otros niños que están pasando por situaciones similares y que son muy valientes.
8- Dile que no es el único niño que vive sin su papá
Explícale que existen diferentes tipos de familias, y que hay muchos niños que se adaptan a cada uno de ellas.
Como por ejemplo: niños que se crían con sus abuelos, con tíos, con papá solamente o con mamá. Y que también existen la familia ideal para ellos: papá y mamá juntos. Sé que aunque le expliques muchas veces para los niños siempre tomará tiempo aceptar su realidad, por eso debes tener paciencia en el proceso y recordando que tu eres la persona adulta y que tu debes tener el control de la situación.
Recuérdaselo constantemente y verás como el niño con el pasar del tiempo irá asimilando lo que le tocó vivir,
9- Viajen y desconéctense de la rutina
Viajar siempre será medicina para el alma, emociónate con el o ella o ellos (depende tu situación) y planeen unas vacaciones juntos, al destino de su preferencia y sencillamente sean felices.
Mamita que me lees, estos tips los he colocado en practica y a mi me ha funcionado a la perfección, sé que no todas las situaciones son iguales, pero sé que tienen todas algo en común y es el vacío y sensación de soledad.
Sanen con mucha espiritualidad y contenido de bienestar emocional y todo se irá aclarando en el camino ¡Te lo aseguro!, si te lo propones, todo estará bien!
Mi oración contigo…
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